Se realizó una restauración profunda de los espacios interiores: se cambiaron los materiales en pisos, se recuperaron las maderas de puertas y closets que estaban en color blanco y se revitalizaron hasta llegar a su patina original -madera en tono ocre-, se usaron colores claros en muros y plafones para darle luz a los espacios interiores; además se retiró la cerámica existente y se sustituyó por madera.
Reubicamos de los espacios de la sala y el comedor- para aprovechar el ventanal y generar una vista desde la sala hacia el exterior-; armonizamos los ambientes con la madera en tono natural y colores ocres, usamos elementos nuevos como las sillas de tejido de fibra natural y para equilibrar el ambiente y armonizar con las sillas verdes del comedor. Creamos algunos acentos de color intenso en tonos verdes en accesorios decorativos, como el camino de mesa y cojines decorativos. Se utilizaron textiles chiapanecos para generar acentos de color en la sala.
Generar armonía, paz y tranquilidad usando plantas como panduratas, helechos con vista de la sala y hacia el exterior
El baño fue restaurado completamente, cambiamos los azulejos y los muebles: dejando todo en tonos blancos y generando un acento de impacto con la cortina de baño, en tono amarillo y las piezas orgánicas decorativas.
Dentro de la recámara, la cama se retapizó de poliester gris a una piel en tono grafito para otorgarle carácter.